Emprendedores urbanos
El emprendimiento se convierte en un catalizador de las actividades productivas, irriga nuevo conocimiento y promueve la innovación en las industrias relacionadas, tanto de la ciudad como del país. En Bogotá, 22,8 % de la población está involucrada en nuevas actividades empresariales.
El emprendimiento, al generar empleo e innovaciones en productos y procesos, contribuye al desarrollo económico de los países. En lugares con mayor aglomeración poblacional y empresarial, como las ciudades, el impacto del es mayor. La interacción de los diversos agentes presentes en las ciudades impulsa el emprendimiento, el cual se convierte en un catalizador de las actividades productivas, irriga nuevo conocimiento y promueve la innovación en las industrias relacionadas, efecto conocido como spillover o de desbordamiento.
Esta relación de mejores condiciones y mayor impacto del emprendimiento se ejemplifica en el caso de la ciudad de Shenzhen, en el sur de China y fundada en 1980 como la primera zona especial de comercio del gigante asiático. Shenzhen representa hoy el 30 por ciento del total de las exportaciones chinas, al pasar de ser un poblado de pescadores a una ciudad con casi 9 millones de habitantes y con el mayor ingreso PIB per cápita del país, un proceso de 30 años.
Este crecimiento económico y poblacional se refleja a su vez en la dinámica con la que se crean las empresas en esta ciudad. Como lo demuestra el estudio GEM (Global Entrepreneurship Monitor) 2009-2010 realizado a 56 economías del mundo, en Shenzhen, por cada cinco personas que emprenden, cuatro lo hacen motivados por la oportunidad de innovar o aplicar nuevas tecnologías, mientras que en el promedio de China es de dos por cada cinco emprendedores.
Los demás lo hacen en búsqueda de una salida a su situación económica. Igualmente, los emprendedores en Shenzhen reportan un mayor uso de tecnología en sus procesos y un mayor grado de internacionalización que sus colegas del resto del país, contribuyendo ostensiblemente a dicho desarrollo a nivel ciudad.
¿Y BOGOTÁ?
¿Qué datos tenemos en Bogotá para realizar un análisis similar? Hasta hace unos meses, la capital del país sólo contaba con indicadores de competitividad que diagnosticaban perspectivas macro y de competitividad general. En agosto pasado, se publicó un informe sobre emprendimiento llamado GEM Bogotá 2009-2010, el cual permite diagnosticar el emprendimiento en la ciudad, el perfil de los nuevos emprendedores y las características de las nuevas empresas.
A su vez, el estudio compra la ciudad con respecto a Colombia, similar a la realizada entre Shenzen y China. De la población entre los 18 y 64 años, el estudio mostró que el 22,8 por ciento (algo más de 700 mil personas) están involucradas en nuevas actividades empresariales, un porcentaje muy similar al de Colombia que se sitúa en un 22,38 por ciento (un poco más de 6 millones de personas).
En cuanto a la calidad de los emprendimientos, de cada diez personas que emprenden en Bogotá, siete lo hacen motivados por una oportunidad aún no explotada por el mercado, mientras que en Colombia la tasa es de seis por cada diez emprendedores. Asimismo, 39 por ciento de los emprendedores bogotanos reportan conocer a otros empresarios, mientras que en Colombia esta tasa es del 35 por ciento.
Distinta situación ocurre en el caso asiático, ya que los emprendedores en Shenzhen, reportan conocer en menor proporción a otros emprendedores en comparación con el país en general. Este mayor contacto hacia la creación de redes informales con empresarios por parte de los emprendedores bogotanos, les sirve de apoyo en todo su proceso de nueva actividad empresarial, puesto que una red más poblada de empresarios facilita el acceso a mecanismos institucionales de apoyo, fuentes de financiación y asesoramiento, a su vez que potencializa el aprendizaje y disminuye el riesgo de una mortalidad empresarial en edad temprana.
En cuanto a las características de las empresas, el estudio del GEM Bogotá muestra que los emprendedores bogotanos reportan un mayor uso de nuevas tecnologías (50,3 por ciento), frente al resto de los emprendedores colombianos (38 por ciento), lo que reflejará muy seguramente productos con mayor valor agregado y de alto grado de innovación. Igualmente, el monto de inversión promedio requerido para iniciar un nuevo negocio en Bogotá es superior al reportado por el resto del país.
Mientras un bogotano en promedio necesita 23.000 dólares (algo menos de 46 millones de pesos), el promedio de Colombia es de algo menos de 17.000 dólares (alrededor de 34 millones de pesos). Estos resultados se alejan bastante del presentado en Shenzhen, ciudad en donde el monto promedio para iniciar un nuevo negocio es de unos 190 mil dólares (algo así como 380 millones de pesos), muy por encima del monto promedio del país que está en los 29 mil dólares (un poco menos de 60 millones de pesos).
Fuente e imagen: Portafolio
Articulo: Raúl Fernando Quiroga M. Investigador Facultad de Administración de la U. de los Andes
